Por: Dr Francisco Javier Álvarez Camayo
Médica Obstetra-Perinatólogo, Maestria en Parto Prematuro y más recientemente en ciencias prenatales y guardian del nacimiento respetado, Cofundador de Familia SER
Durante el primer trimestre del embarazo, se utilizan dos tipos principales de ecografía:
- Ecografía inicial transvaginal (6–10 semanas): Para confirmar la existencia y localización del embarazo, establecer viabilidad y edad gestacional.
- Ecografía de primer trimestre (11–14 semanas): Considerada un pilar en la atención obstétrica moderna, permite evaluar marcadores anatómicos y cromosómicos clave. Su realización sistemática mejora el diagnóstico temprano de malformaciones estructurales, optimizando el manejo perinatal y el acompañamiento familiar.
- Ecografía Inicial Transvaginal (6–10 semanas)
Objetivos principales:
- Confirmar existencia del embarazo.
- Determinar ubicación (intrauterina vs. ectópica).
- Estimar edad gestacional temprana mediante medición del saco gestacional o del embrión.
- Confirmar viabilidad fetal mediante visualización del latido cardíaco.
- Determinar el número de fetos (embarazo único o múltiple).
Beneficios clínicos:
- Detecta precozmente embarazos ectópicos o anembrionados, reduciendo riesgos maternos.
- Aporta precisión diagnóstica frente a síntomas como sangrado o dolor abdominal.
- Permite establecer con claridad el punto de partida del embarazo, esencial para la planificación obstétrica.
4. Ecografía del Primer Trimestre (11–14 semanas)
Objetivos clínicos avanzados:
- Confirmar viabilidad fetal.
- Precisión en la datación gestacional mediante medición de longitud cráneo-rabadilla (CRL).
- Identificar el número de fetos y tipo de corionicidad (en gestaciones múltiples).
- Realizar una evaluación anatómica inicial fetal.
- Medir parámetros de cribado de anomalías cromosómicas:
- Translucencia nucal (TN)
- Presencia/ausencia del hueso nasal
- Flujo del ductus venoso
- Regurgitación tricuspídea
Importancia diagnóstica:
- Esta ecografía permite detectar alrededor del 50% de las malformaciones estructurales mayores, incluso antes del segundo trimestre (Bromley & Platt, 2024).
- Se correlaciona con el cribado combinado de aneuploidías (síndrome de Down, trisomía 13 y 18) al integrar parámetros ecográficos con marcadores bioquímicos (PAPP-A y β-hCG libre).
Recomendación profesional:
- Debería ofrecerse a todas las gestantes, independientemente de si se realiza o no cribado por ADN fetal en sangre materna (cfDNA).
- Su omisión, aún con pruebas de DNA libre normales, podría llevar a pasar por alto malformaciones estructurales significativas que se manifiestan temprano en el desarrollo fetal.
Reflexión Profesional y Humanista
El primer trimestre no sólo es una ventana biológica sino también espiritual. Es el momento donde se confirma el misterio de la vida en gestación, y donde el acompañamiento respetuoso puede transformar la vivencia de la gestante. La ecografía, vista con sensibilidad, no debe limitarse a una herramienta diagnóstica, sino que puede ser un puente de encuentro y conexión temprana con el bebé.
Desde una visión integradora, proponemos que la ecografía se acompañe de palabras cálidas, escucha activa y presencia compasiva, pues lo que allí se revela no es solo una imagen, sino una manifestación del alma en formación.
Bibliografía
- Bromley B, Platt LD. First-Trimester Ultrasound Screening in Routine Obstetric Practice. Obstet Gynecol. 2024 Jun;143(6):730-744. DOI: 10.1097/AOG.0000000000005594
- Nicolaides KH. First-trimester screening for chromosomal abnormalities. Semin Perinatol. 2005;29(4):190-194.
American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Ultrasound in Pregnancy. Practice Bulletin No. 175. Obstet Gynecol. 2016;128(6):e241-e256.